Apreciado dios
“Habría que explicar esto: nuestra alma, supongo, no tiene más que un teclado restringido y aunque la vida se empeñe en hacerlo sonar, sólo podrá obtener dos o tres pobres notas "
Marguerite Yourcenar
Marguerite Yourcenar
Quizás te extrañe estás líneas, pues como sabes tengo mucho tiempo que no te escribo, quizás, porque he doblado el horizonte, he marcado los días con un nombre, he recorrido lugares donde observo a través de una ventana, el sonido calmo, la huella de un piano, la caída de una hoja, mientras cae la noche buscando siempre, el rostro de un Sur que por dios tengo. Un día de encanto, aunque respire de alguna piel dejando tus manos después alrededor de la misma hoja en flor vestida de un rojo que da lágrimas, cuando lo memorial abre sus puertas y me muestra al que alguna vez, le pude danzar hasta estremecer al viento, sabiendo que no eran tus manos. No pretendo, hacerte volver a los brotes de presencia, sin embargo, hay tanto aquí, sobre esta arena, revoloteando las aguas inquietas de tu amante río. Hoy, soy la fuente, hoy me abro al comienzo de lugares comunes, de espacios vividos y siempre me encontraras cerca de algún recuadro esotérico rezo de tu rostro sin tiempo alguno. Espero no alejarme, espero que escuches como tejo frente a este día abordando mi barca junto al sagrado útero de otra espera.
Milagro Haack
No hay comentarios:
Publicar un comentario