Apreciado dios
People die, but real love is forever.
Field Of Innocence
Había una vez un mundo lleno de música, y en ese mundo cuando era niña, el aire interpretaba melodías que jamás se repiten. Todavía la escucho, cuando la voz con finura da mensajes para verter la danza que contemplará un azul mago, quien, se asombra, día tras día, sólo por verla.
Recuerdo que lo más que me impresionó fue su rostro de nube adagio formando otros rostros entregando palabras, y nunca se equivocaba cuando de las zamuras se desprendía con ese olor de mojado globo, cada vez eran distintos, pero siempre el dulce de una escama aparecía en mi cesta.
Todo era despacio, todo era mágico, nadie se sentía solo, porque el mago, inventaba cada día una función para alimentar la risa, el contento de los ríos, de los peces en el lago. Todo era fantasía con la majestad de no haber bufones, sino rostros pintados dentro de un cielo que nos cobijaba a todos.
Desde esos días, comencé a ver un rostro muy especial, un rostro transparente y con mirada muy limpia de agua, no era llanto, era de agua fresca dando calma a todo el que se miraba en su faz y podía hacer trucos muy buenos de enseñanza correspondido cuando se pronuncia una de esas palabras envueltas por el aire volando siempre hacia una hoja de su propio árbol.
Aquel escenario, se transformaba en un descubra su caja de misterios.
Todos los días podía renovar sus epopeyas, sólo mirando las nubes y diciendo que rostro tendré hoy, seré un caballo, seré, un pez, seré un águila, y muchas otras más, pero el águila, era la que me llamaba la atención de su caja cuando salía y se perdía entre la cima de cualquier terrón de algodón dulce como los que venden en los circos.
Aún, mucho tiempo después, vuelvo a esa la lectura desde la ventana, sobre el arte de jugar con sus palabras que se volvían rostros, maleza, hasta lunas de valles encantados porque no había un límite para él en inventar cada día este levanto el amanecer.
Desde entonces, siento que el mundo charla, que el mago se fue con la ilusión de imaginar lo venidero, la vida es una caja de asombros, en ella, se renuevan los rostros, pero aunque ya no estén uno los continúa cuidando porque son inmortales.
Cuántas veces nos deslumbró con el fuego del relámpago mirándonos desde su altura y pareciera estar a nuestro lado en la oscuridad que clarea dando fe de la lluvia que entra y se esconde en los zaguanes.
Es una fábula, vivida, quizás, lo has vivido junto al mago, cuando llega a saberlo todo ya la puede hacer con las nubes tu rostro que a menudo anuncia la ausencia necesaria de una espera para que la fuente se llene plenamente de agua o para que las frutas coloreen en las ramas, y -los árboles vuelvan a mirar su bosque-.
Sólo espero, el hallazgo entrando con la niebla que regresa desde la ausencia con voz canto por sombra, reflejándose en esta lluvia cayendo a cántaros, sobre la hornacina del patio mientras el mago juega con las chispas de otro anuncio relámpago.
Hasta pronto dios.
Milagro Haack
Hermoso, Milagro, transmite mucha paz, armonía y hasta me hizo sentir una niña. Gracias por este relato encantador. Un abrazo
ResponderEliminarMe he deleitado viéndote en la fotografía y leyendo ese bello texto dedicado a dios y la la vida y la poesía. La sutil Milagro tiene en sus secretos muchos tesoros que nadie conoce. De vez en cuando se escapa una mariposa y deja caer el polen de sus alas sobre flores de mayo, para que las recojamos encendidas de amor. Fértil mundo el de la misteriosa Milagro. ¿Quién entrará en él?
ResponderEliminarUn beso y una emoción.
Alejo.
He leído otros escritos de Apreciado dios. Este es como más sensible, de vida con el dios interno.
ResponderEliminarUn abrazo
Mariana Lima